Las toxinas que se producen por la bacteria en la placa irritan las encías. Al permanecer en su lugar, las toxinas provocan que las encías se desprendan de los dientes y se forman bolsas periodontales, las cuales se llenan de más toxinas y bacterias. Conforme la enfermedad avanza, las bolsas se extienden y la placa penetra más y más hasta que el hueso que sostiene al diente se destruye. Eventualmente, el diente se caerá o necesitará ser extraído.
En Policlínica Dental Bonoden, situado en Granada (c/ Acera del Darro, 40, 1ºA), tratamos todo tipo de enfermedades periodontales.